Google Play, la tienda digital que millones de personas usan a diario para descargar apps o juegos, acaba de dar un pequeño pero interesante paso. Ahora permite el envío de tarjetas regalo de marcas como Starbucks o Disney directamente desde su plataforma. Esta funcionalidad, de momento limitada a países como Estados Unidos, Reino Unido o México, podría marcar el inicio de una nueva etapa para Google en el universo del e-commerce.
Hasta ahora, Google Play era considerado un ecosistema cerrado y enfocado casi exclusivamente a la distribución de contenido digital: aplicaciones, suscripciones, libros, películas o audiolibros. Todo dentro del entorno Android. Pero esta apertura a productos de terceros indica que Google podría estar “jugando” a nuevos modelos de negocio que van más allá de su rol como marketplace de apps.
Una puerta abierta al consumo más allá de lo digital
El paso es sutil, pero estratégico. Las tarjetas regalo funcionan como un producto digital, sí, pero representan bienes de consumo o servicios del mundo físico. Regalarlas implica entrar en una dinámica transaccional diferente, más cercana a lo que hacen los grandes players del e-commerce.
Amazon, por ejemplo, ya lleva tiempo integrando tarjetas y bonos de todo tipo como parte de su oferta. Ahora Google da un paso similar, aunque en su propio terreno.
Esta evolución, que hasta ahora sólo podemos ver como algo menor, apunta a una tendencia más general: las grandes plataformas tecnológicas están replanteando lo que entendemos por tienda digital. Porque no se trata de vender productos o servicios solamente. Lo próximo sería ofrecer un ecosistema de consumo integrado donde el usuario encuentre soluciones a medida, experiencias y formas de regalar sin salir de la aplicación.
El e-commerce como extensión natural
El usuario que compra una suscripción a una app o un cómic digital en Google Play es también un potencial comprador de experiencias, marcas o productos tangibles. Google lo sabe. Y parece dispuesto a capitalizarlo.
Esta estrategia, de momento incipiente, podría derivar en una oferta más amplia que integre nuevos formatos de compra, promociones cruzadas o incluso colaboraciones con marcas del retail tradicional.
A esto se suma el poder de los datos. Google Play cuenta con un amplio conocimiento del comportamiento digital de sus usuarios. Sabe qué aplicaciones utilizan, a qué contenido acceden, cuándo, cuánto y cómo pagan.
Por lo tanto, si se decide a escalar su propuesta de valor en e-commerce, lo hará desde una posición privilegiada y tremendamente eficiente en términos de personalización.
Un movimiento a observar de cerca
Aún es pronto para saber si esta funcionalidad se extenderá a otros países o si será el primer paso hacia una oferta más ambiciosa que incluya productos de consumo general.
Pero el mensaje es rotundo: Google Play empieza a asomar la cabeza en el e-commerce de una forma más decidida que hasta ahora. Y si la apuesta prospera, podría cambiar una vez más las reglas del juego digital.
impulsada por las operadoras de telefonía?