El Black Friday 2025 se acerca con su habitual avalancha de descuentos, pero también con la atención puesta en la transparencia de las promociones. Tras las sanciones impuestas en campañas anteriores, las autoridades intensifican la vigilancia para evitar falsas rebajas, una práctica que sigue generando controversia. En este escenario, el binomio black friday 2025 falsas rebajas vuelve a estar en el centro del debate entre marcas, consumidores y reguladores.
Y no es un debate vacío. Hace apenas unos meses, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 sancionó a siete empresas por aplicar descuentos engañosos durante el Black Friday de 2023. La resolución dejaba claro que inflar los precios días antes para simular una rebaja va contra la ley.
Este tipo de prácticas, aunque no son nuevas, han ganado visibilidad y ahora están bajo el escrutinio tanto de la Administración como de unos consumidores cada vez más atentos.
Falsas rebajas en el Black Friday 2025: una práctica vigilada
Según lo estipula la Ley de Ordenación del Comercio Minorista, el precio rebajado debe compararse con el más bajo que haya tenido el producto en los últimos 30 días. Sin embargo, el control de esta normativa no siempre es fácil, especialmente en el entorno digital, donde los cambios de precios son constantes y muchas veces difíciles de rastrear para el consumidor medio.
La sanción más reciente que impuso Consumo expone un patrón recurrente: productos cuyo precio se incrementa justo antes de la campaña para, en apariencia, ser rebajado después.
Por ejemplo, unas zapatillas que se vendían a 29,99 € unos días antes del Black Friday. Posteriormente, el precio subió hasta los 48,95 €, para después volver al original en plena campaña promocional, presentándolo como una “oferta del 39%”.
El papel de la justicia y el aviso a las marcas
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid avaló estas sanciones, desestimando los recursos de las empresas afectadas. En algunos casos, incluso se exigió un aval económico preventivo para garantizar que no reincidieran.
Estas decisiones judiciales marcan un precedente importante. Y es que no se trata simplemente de multar, sino de enviar un mensaje disuasorio al conjunto del sector.
Mientras tanto, las asociaciones de comercio tradicional reclaman mayor firmeza en los controles. Organizaciones como CONFERCO han publicado informes donde alertan de que hasta el 70% de las ofertas monitorizadas en campañas anteriores eran engañosas. Con ello, pretende tanto proteger al consumidor como garantizar una competencia justa para quienes sí cumplen las reglas.
Qué deben tener en cuenta retailers y consumidores
Para las marcas y retailers, el mensaje es contundente: este año no habrá margen para la ambigüedad. Los precios de referencia deben estar bien documentados y cualquier comunicación promocional tiene que ser veraz.
No basta con aplicar un descuento, hay que demostrar que realmente es una rebaja sobre un precio anterior real.
Los consumidores, por su parte, pueden hacer su parte adoptando una actitud más crítica. Por ejemplo, pueden comparar precios en los días previos, usar herramientas de seguimiento online o acudir a plataformas que monitorizan el historial de precios. Todas ellas son formas de detectar posibles engaños que evitarán hacer compras engañosas este Black Friday 2025.
impulsada por las operadoras de telefonía?