El gran momento se acerca. Mientras muchas marcas y retailers ultiman los detalles para el Black Friday 2025, lo que está en juego va más allá de simples descuentos. Se trata de una prueba de estrés para toda la operación comercial, tecnológica y logística. Por eso es interesante contar con una checklist para Black Friday, de manera que, antes del viernes, esté todo perfectamente orquestado para encarar una jornada sin sobresaltos.
A continuación, repasamos los puntos clave de esa checklist para Black Friday que todo retailer debería tener en mente: desde el control de inventario y las pruebas de carga en los sistemas, hasta los protocolos de seguridad y los planes de contingencia. Porque la diferencia entre el éxito y el caos puede estar en una línea de código, una pasarela de pago secundaria o una alerta activada a tiempo.
1. Inventario bajo la lupa
Empezamos por lo fundamental: saber qué tienes, dónde lo tienes y cómo puedes moverlo. En la preparación para el Black Friday 2025, las operaciones “más ágiles” serán las que mejor capten la demanda, gracias a cadenas de suministro visibles y bien sincronizadas.
Estos son los puntos que debes revisar:
- Confirma niveles de stock para los productos que vas a promocionar.
- Verifica que los sistemas de inventario omnicanal (online + tienda física + recogida en tienda) estén integrados.
- Prepara una “lista B” para productos que se agoten rápido: alternativas, paquetes, upsells.
- Establece alertas tempranas para caídas de niveles de inventario o cuellos de botella en la logística.
2. Sistemas tecnológicos al límite
El Black Friday 2025 es ya la prueba máxima para los CIO (responsables tecnológicos). Los cuellos de botella están en los servidores, pero también en las integraciones: pasarelas de pago, detección de fraude, gestión de pedidos.
Para este viernes de gran actividad, es fundamental revisar esta checklist clave:
- Realiza pruebas de carga (“load testing”) de tu e-commerce y verifica que la infraestructura escala.
- Activa los “kill switches” o mecanismos de emergencia: cambia a modo de degradación si el sistema empieza a flaquear (por ejemplo, desactivar ciertos elementos visuales pesados, frenar promociones extra o limitar geográficamente).
- Asegura que tu pasarela de pagos está en perfecto estado y prepara una alternativa por si la principal falla.
- Monitorea en tiempo real dashboards de rendimiento: tiempos de respuesta, errores, tasa de abandono. La visibilidad es clave.
3. Seguridad, fraude y “plan B”
Las amenazas crecen justo cuando el volumen se dispara. Los ataques cibernéticos buscan precisamente estos picos de presión. Por eso hay que estar preparado:
- Actualiza todos los plugins, componentes de tienda online, extensiones de pago.
- Define un plan de contingencia (“plan B”) para tecnología crítica: por ejemplo, si la plataforma principal cae, tener activado un entorno de respaldo o “modo light”.
- Entrena al personal para responder a alertas de fraude o anomalías durante el pico de actividad.
- Limita roles internos para evitar que un acceso comprometido provoque una avalancha de problemas.
4. Límites de compra, reglas de negocio y control de riesgo
No basta con atraer tráfico, también hay que gestionarlo. Las compañías son cada vez más conscientes de que el Black Friday puede erosionar márgenes si no se controla. Y ahora que esta cita se suele alargar más de un día (estamos pasando de Black Friday a “Black November”), se pueden espaciar los picos. Por ello, hay que tener claro estos aspectos:
- Define límites de compra por cliente o por familia de producto para evitar “ataques” de bots o compras masivas que desestabilicen el stock.
- Asegura que las reglas promocionales (cupones, bundles, descuentos) ya están probadas y activas. Nada de cambios de última hora.
- Ten preparado un mecanismo para pausar una promoción si los indicadores se disparan. Por ejemplo, abandonar el canal influencer si los costes por adquisición se descontrolan.
5. Comunicación con el cliente y experiencia fluida
Durante el Black Friday, la paciencia del cliente es limitada. Quiero acceder a sus ofertas o descuentos rápido y completar la compra lo antes posible. Así que es esencial:
- Simplificar el checkout: menos campos, más opciones de pago rápidas y digital wallets presentes.
- Asegurar que la promesa de entrega, recogida en tienda o devolución es visible y fiable.
- Comunicar antes del pico: qué esperar, cuántas unidades, posibles demoras. La transparencia genera confianza.
- Durante el evento, monitorizar la tasa de abandono del carrito y la latencia. Si se disparan, hay que actuar rápido. Por ejemplo, rebajar la complejidad de la página, reducir imágenes pesadas, ofrecer “compra guiada”…
Resumen rápido de la checklist para Black Friday
Recuerda:
- Inventario visible, niveles críticos marcados, stock alternativo listo.
- Infraestructura revisada, pasarela de pago con respaldo.
- Seguridad reforzada, plan B de tecnología activado, personal entrenado.
- Reglas de negocio claras, límites de compra definidos, contingencia ante exceso de demanda.
- Experiencia de cliente óptima, checkout veloz, comunicación clara y seguimiento en tiempo real.
Este viernes es la gran prueba de fuego operativa del año. Si marcas y retailers siguen esta checklist para Black Friday, maximizarán ventas, mitigan riesgos y protegerán su reputación. Porque en este Black Friday 2025 lo importante no es sólo vender mucho, es conseguir que todo funcione.
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