El futuro del retail no se escribirá en un solo idioma ni en una sola tecnología. Según Bain & Company, una de las consultoras más influyentes del mundo, la industria vivirá en los próximos diez años una disrupción estructural impulsada por la automatización, la inteligencia artificial y un consumidor radicalmente distinto.
En su artículo The Future of Retail: Six Disruptions That Could Shape the Next Decade describe seis transformaciones que ya están en marcha. Y aunque cada mercado evolucionará a su propio ritmo, todas apuntan en la misma dirección: un retail más conectado, más automatizado y más humano en su propósito.
1. La automatización total del negocio
Los algoritmos dejarán de ser herramientas de apoyo para convertirse en el motor operativo del retail.
Bain prevé que, en la próxima década, casi todos los procesos centrales estarán dirigidos por inteligencia artificial y sistemas autónomos, desde la gestión de categorías hasta el pricing o las promociones.
Esto hará que muchas de las habilidades que antes daban ventaja a los retailers, como dominar el surtido, prever la demanda o ajustar precios con precisión, dejen de ser exclusivas. Las herramientas de IA pondrán ese conocimiento al alcance de todos.
La ventaja competitiva se desplazará hacia la estrategia, el diseño de producto y la experiencia de cliente.
2. El fin de la fidelidad como la conocíamos
La llegada de los asistentes de compra basados en IA cambiará la relación entre marcas y consumidores.
Bain plantea un escenario en el que entre un 20% y un 30% de los compradores delegarán sus decisiones en estos agentes digitales. Son capaces de comparar precios, anticipar necesidades y comprar sin intervención humana.
Esto obligará a los retailers a replantear cómo se comunican y posicionan sus productos, optimizando su información para buscadores, pero también para ser “comprendidos” por las inteligencias artificiales que harán de intermediarias (Generative Engine Optimization).
3. Valor personal, contextual y dinámico
La definición de “valor” también cambiará en este entorno dominado por el precio y la eficiencia.
Para Bain, el valor irá más allá del coste del producto. Será la capacidad de adaptarse al momento del consumidor: un algoritmo que entienda cuándo busca rapidez, cuándo placer y cuándo conveniencia.
Esto convertirá la personalización en una palanca crítica, impulsada por el uso ético y estratégico de los datos.
4. Los supermercados se convertirán en fabricantes
El auge de la marca propia moverá la frontera entre fabricantes y distribuidores.
En Europa, donde la cuota de private label, marca de distribuidor o marca blanca ya alcanza entre el 30% y el 50%, Bain prevé que podría llegar al 70% en algunos mercados hacia 2035.
Los retailers, especialmente en alimentación, pasarán de ser intermediarios a actuar como verdaderas compañías de gran consumo o FMCG?, con líneas exclusivas que refuercen su diferenciación y su margen.
El desafío será mantener el equilibrio con los proveedores tradicionales sin perjudicar la colaboración.
5. Menos tiendas, más propósito
La reducción del parque de tiendas físicas será inevitable.
Bain calcula que el mercado estadounidense necesitaría recortar un 15% de su superficie comercial para recuperar la productividad previa a la pandemia.
El espacio que permanezca abierto deberá reinventarse. Tiene que ser más omnicanal, más experiencial y más híbrido, con funciones que combinen exposición, recogida y micro-fulfillment?.
Las tiendas que sobrevivan serán las que entiendan su nuevo papel dentro de la cadena de valor digital.
6. La escala cruzará fronteras
El tamaño seguirá marcando la diferencia.
Bain anticipa una nueva ola de fusiones y adquisiciones internacionales en busca de escala operativa y tecnológica.
La prioridad no será crecer localmente, sino construir ecosistemas globales capaces de financiar la inversión en datos, IA y precio competitivo.
Incluso las alianzas estratégicas sin fusiones formales ganarán peso, creando una “escala virtual” que permita competir con gigantes como Amazon, Walmart o Costco.
Un nuevo mapa del retail
Para la consultora, la próxima década definirá qué retailers serán capaces de combinar tecnología, eficiencia y humanidad.
Los líderes no serán los que automatizan más, sino los que entienden mejor cómo usar la inteligencia artificial sin perder el criterio humano.
El futuro, según Bain, no será una distopía robótica, sino una nueva era de excelencia para quienes se atrevan a reinventar su modelo antes de que el cambio los alcance.
