La Navidad siempre ha sido un termómetro del consumo, pero esta campaña se ha convertido también en una especie de laboratorio de innovación para la industria. Los métodos de pago en retail están viviendo una transformación sin precedentes. El cliente exige comodidad, rapidez y seguridad, y las tiendas responden con tecnología.
En la campaña de Navidad de 2025, los sistemas contactless, los wallets digitales y las opciones de financiación tipo Buy Now Pay Later (BNPL?) se consolidan como protagonistas en la época de mayor consumo del año.
Mientras tanto, el efectivo retrocede, y los pagos invisibles (los que se realizan sin interacción física, como los vinculados a apps o dispositivos portátiles) empiezan a ganar terreno.
Tarjeta y contactless son la nueva norma
En la tienda física, la tarjeta de débito y crédito sigue siendo el método de pago más utilizado, pero ya casi siempre en formato contactless. Según el Banco de España, más de la mitad de las transacciones en el comercio minorista se realizan con tarjeta, y gran parte de ellas sin contacto, gracias a la tokenización en móviles y wearables.
Los pagos móviles, integrados en carteras como Apple Pay o Google Pay, se han normalizado en el día a día del consumidor. El resultado es un ecosistema donde el pago físico y el digital prácticamente se confunden. Presentar el teléfono o el reloj basta para completar la compra.
Wallets digitales y Bizum, aliados omnicanal
En el canal online, la evolución es aún más rápida. Los monederos wallets digitales, como Apple Pay, Google Pay y PayPal, concentran ya buena parte del volumen de pagos en e-commerce. Por su parte, Bizum se consolida como la opción preferida para transacciones locales y compras de proximidad.
Su gran ventaja está en la rapidez y la baja fricción, ya que el usuario no necesita introducir datos de tarjeta y el proceso se completa en segundos.
Además, Bizum y las transferencias instantáneas basadas en open banking ganan terreno en comercios pequeños que buscan reducir comisiones y fidelizar a clientes recurrentes.
BNPL y financiación, regalos en tres plazos
La financiación flexible se ha convertido en una herramienta estratégica para impulsar las ventas navideñas. Durante las campañas de Black Friday y Navidad, las soluciones compra ahora, paga después (BNPL) han crecido con fuerza, especialmente en categorías de ticket medio y alto: tecnología, hogar, moda premium o juguetes electrónicos.
Según publica Cross Border Magazine, el mercado BNPL en España crece a un ritmo superior al 11% anual, impulsado por consumidores que buscan control financiero y flexibilidad sin recurrir al crédito tradicional. Para los retailers, esta fórmula se traduce en más conversión y un mayor valor medio de cesta.
El efectivo, cada vez más residual
Los pagos en efectivo continúan perdiendo peso, aunque mantienen su relevancia en determinados segmentos, como supermercados o tiendas de conveniencia. Aquí los importes suelen ser más bajos y los perfiles de clientes más veteranos.
El Banco de España confirma que, aunque el pago en metálico sigue siendo el segundo método más usado, su caída es sostenida año tras año.
Pagos invisibles: la siguiente frontera
El siguiente paso en métodos de pago en retail ya asoma. Son los pagos invisibles, es decir, aquellos en los que la transacción se produce sin una acción explícita del cliente. Por ejemplo, al salir de una tienda sin pasar por caja o al usar un coche conectado que paga automáticamente el repostaje.
Estos modelos, todavía en fase piloto en muchos lugares, anticipan un cambio más profundo en la relación entre consumidor y marca. Entonces, el pago dejará de ser un momento final para integrarse en la experiencia global de compra.
Lo que viene en 2026
El próximo año consolidará la transición hacia pagos integrados y experiencias sin fricción. Los retailers que aprovechen esta evolución podrán ofrecer variedad y confianza: mantener la tarjeta y el efectivo para quien los prefiere, pero impulsar carteras digitales, financiación flexible y sistemas de pago invisibles.
Mientras la tecnología siga ganando protagonismo, el desafío será combinar innovación con claridad. Y es que, ante todo, el consumidor sigue premiando lo mismo: una experiencia fluida y segura.
