Si la inteligencia artificial va a comprar por nosotros, alguien tendrá que poner las normas. El agentic commerce —ese nuevo escenario en el que agentes de IA actúan por cuenta del consumidor para buscar, decidir y ejecutar compras— necesita mucho más que algoritmos brillantes: necesita confianza, trazabilidad y seguridad.
Esa es la base de los últimos movimientos de algunos gigantes del sector como Visa y Mastercard. Estas compañías, de la mano de Cloudflare, han lanzado nuevos marcos para asegurar las transacciones generadas por estos agentes autónomos. Es un intento por anticiparse a lo que ya es evidente para el ecosistema retail: los próximos compradores no serán personas, sino asistentes que operan en su nombre.
Visa y el Trusted Agent Protocol
Visa ha presentado el Trusted Agent Protocol (TAP), un marco que permite autenticar agentes de IA cuando se conectan con comercios online. Su objetivo es que un retailer pueda distinguir si está recibiendo una orden legítima de un asistente personal o si es un bot malicioso intentando simular comportamiento humano.
Este protocolo, disponible en abierto para desarrolladores, define tres elementos clave en cada operación: la intención del agente, su vinculación con un usuario real y la validez de los datos de pago. Todo bajo una lógica sencilla. Quiere hacer posible que los agentes de IA puedan comprar sin problemas, pero con control.
Visa asegura que el tráfico procedente de agentes ha crecido un 4.700% en el último año en webs retail de Estados Unidos, lo que justifica la urgencia de crear estándares comunes antes de que el caos se imponga al comercio.
Mastercard y el marco Agent Pay
En paralelo, Mastercard ha lanzado su propio marco de aceptación de pagos: Agent Pay. Esta solución permite registrar agentes de IA en su red, validar su identidad, emitir credenciales dinámicas y facilitar que las tiendas online acepten sus compras de forma segura, sin necesidad de hacer grandes cambios en sus sistemas.
Agent Pay está diseñado para que las transacciones entre agentes se produzcan con la misma seguridad y garantías que cualquier otra operación tradicional, pero adaptadas a un contexto donde los interlocutores no tienen rostro ni navegador.
Cloudflare como capa de autenticación
Ambos protocolos se apoyan en Cloudflare, que actúa como capa de autenticación con su sistema Web Bot Auth. Éste permite identificar qué agentes son confiables antes de que interactúen con una web, evitando bloqueos erróneos por parte de sistemas antifraude automatizados.
La clave está en diferenciar entre bots hostiles y agentes útiles, algo que hasta ahora los sistemas de ciberseguridad no estaban preparados para hacer.
Una cuestión de confianza
Parece claro que el agentic commerce no podrá despegar si no se establece un marco de confianza común. Las marcas y retailers necesitan saber quién está al otro lado antes de autorizar una transacción. Y los consumidores, aunque deleguen en una IA, seguirán queriendo garantías de seguridad, trazabilidad y control.
Visa y Mastercard han dado un paso adelante al proponer estándares abiertos que permiten a todo el ecosistema adaptarse sin reinventar la rueda. Pero esto es sólo el principio.
En un futuro cercano, los retailers tendrán que preparar sus sistemas para atraer a consumidores humanos, pero también para colaborar con agentes autónomos que actuarán en su nombre. La confianza entre agentes será tan importante como la experiencia de usuario. Y la competencia se trasladará a otro terreno: convencer a algoritmos inteligentes de que tu marca es la mejor opción.
Por lo tanto, la seguridad ya no es simplemente un requisito técnico. Es la base sobre la que se construirá el próximo capítulo del retail.
impulsada por las operadoras de telefonía?