La trastienda de los supermercados españoles siempre ha sido sinónimo de eficiencia tradicional. Cuentan con largas cadenas de suministro, almacenes repletos y equipos humanos perfectamente coordinados. Pero esa escena está cambiando. La nueva protagonista ya no es una carretilla, sino un algoritmo. Sí, la logística automatizada en el retail alimentario nacional ya es una realidad.
La presión del e-commerce, la necesidad de optimizar costes y la búsqueda de mayor sostenibilidad han llevado al retail alimentario a llevar a cabo una nueva transformación. El resultado: una carrera hacia la automatización logística en la que Mercadona, Carrefour, Dia, Alcampo y Eroski ya están compitiendo.
Mercadona: el engranaje que marca el paso
La cadena valenciana ha convertido su red logística en un laboratorio de innovación. En sus llamadas colmenas (centros exclusivos para preparar pedidos online), la compañía ha ido incorporando procesos cada vez más automatizados.
Uno de los ejemplos más avanzados se encuentra en su plataforma de Alicante, donde la automatización se ha aplicado al área de productos perecederos. Allí, los robots organizan y mueven mercancías en distintas zonas de temperatura, garantizando la frescura y reduciendo los tiempos de manipulación.
Además, Mercadona sigue reforzando su infraestructura logística y continúa invirtiendo en la modernización de sus centros y tecnologías predictivas.
Carrefour: hacia una red omnicanal automatizada
Carrefour España avanza en la transformación de su red para adaptarse a un modelo omnicanal.
El grupo ya opera dark stores? y centros semiautomatizados en grandes áreas urbanas, con herramientas de inteligencia artificial que ajustan la preparación de pedidos y reducen el desperdicio alimentario.
La compañía también está rediseñando sus flujos de transporte y almacenamiento para mejorar la eficiencia energética y la trazabilidad.
Dia: modernización paso a paso
El grupo Dia también continúa digitalizando su red logística. En sus centros de Illescas, Getafe y Zaragoza ha implantado tecnologías de picking asistido, como pick-to-light y voice picking, que agilizan la preparación de pedidos y reducen errores.
Aunque no alcanza todavía el nivel de automatización de otros operadores, su estrategia pasa por mejorar la eficiencia mediante la digitalización progresiva, manteniendo la flexibilidad de sus plataformas urbanas.
Alcampo: el salto al almacén inteligente
En diciembre de 2024, Alcampo inauguró su primer almacén inteligente en Valdemoro (Madrid), desarrollado junto a Schneider Electric y Savoye. El centro incorpora sistemas automáticos de clasificación y almacenamiento, además de software de gestión avanzada de flujos y herramientas para optimizar el consumo energético.
Este proyecto marca un antes y un después en la estrategia logística del grupo, que combina automatización y sostenibilidad como ejes de crecimiento. Su objetivo es reducir tiempos operativos y consumo energético, al tiempo que mejora la trazabilidad y la seguridad alimentaria.
Eroski: innovación logística en el norte
El grupo Eroski también acelera su modernización. El año pasado puso en marcha un nuevo proyecto logístico automatizado en Alisamiento (Bizkaia), centrado en optimizar el flujo interno de productos y mejorar la eficiencia energética.
La instalación combina tecnología de automatización y digitalización avanzada para mejorar la preparación de pedidos y reforzar la competitividad de su red norteña.
Automatizar no significa deshumanizar
La automatización promete eficiencia y precisión, pero no elimina el factor humano. En todas las compañías, el avance tecnológico está yendo acompañado de procesos de reconversión del empleo, formación técnica y creación de nuevos perfiles profesionales en mantenimiento, análisis de datos o gestión de sistemas.
El objetivo no es sustituir, sino reescalar el talento. Es decir, que las personas pasen derealizar tareas repetitivas a funciones de supervisión y control. El almacén del futuro seguirá necesitando personas, pero con habilidades distintas y más digitales.
El reto: automatizar lo fresco
Pero si hay un terreno donde la automatización aún tiene límites, es el del producto fresco. Frutas, carnes, pescados o pan requieren una manipulación que sigue dependiendo del tacto, la vista y la intuición humana.
Por eso, la mayoría de los retailers alimentarios apuestan por modelos híbridos, donde las máquinas asumen el transporte y la clasificación, mientras el toque final lo pone la mano experta.
La robótica colaborativa y la visión artificial comienzan, sin embargo, a mejorar tareas de picking y control de calidad en productos envasados o de tamaño uniforme, abriendo una nueva etapa para el e-commerce de alimentación.
Una transformación que ya no se detiene
La logística automatizada ya no es un proyecto de futuro. Es el nuevo pulso del retail alimentario español. Cada avance mejora la eficiencia, la trazabilidad y la sostenibilidad del sector. Y aunque el cliente no vea los robots ni los sensores, los nota en lo esencial: en la puntualidad, la disponibilidad y la frescura con la que recibe su compra.