El Black Friday vuelve a ocupar el centro del tablero comercial en esta última parte de 2025. Pero lo hace en un escenario de recuperación prudente. Después de un arranque de año marcado por la contención del gasto, los indicadores empiezan a virar ligeramente al verde. Los últimos datos publicados por NielsenIQ (NIQ) muestran que el 24% de los consumidores españoles asegura estar dispuesto a gastar más que en 2024. Además, un 30% planea realizar compras anticipadas para ahorrar en la campaña navideña.
Estos porcentajes, que son aún moderados, reflejan una actitud más positiva con respecto al consumo. Especialmente si se comparan con el 41% que declaraba haber reducido sus compras a principios de año por el impacto de la inflación y la incertidumbre económica. Ahora, ese porcentaje baja al 28%, lo que indica una cierta mejora en la percepción del contexto.
Claves de la campaña: promociones y valor
En este nuevo contexto, el Black Friday se consolida como el momento más estratégico del año para activar la intención de compra. Según el estudio “Consumer Connection 2026” de NIQ, el 63% de los consumidores está a la espera de promociones antes de decidir qué y cuándo comprar, lo que confirma la alta elasticidad de la demanda ante los descuentos.
Las categorías que más interés generan son las de tecnología y electrónica, moda, perfumería y productos para el hogar. Pero no se trata sólo de precio. Los consumidores valoran cada vez más la utilidad, la durabilidad y la alineación con sus necesidades reales. La época de comprar por comprar parece ir quedando atrás.
Qué espera el consumidor en el Black Friday 2025
Las prioridades de compra han cambiado. Aunque el factor económico sigue siendo clave, el consumidor ahora busca más control, más personalización y más transparencia.
Las marcas y retailers que consigan responder con propuestas relevantes, facilidades de pago y experiencias fluidas, tanto online como en tienda física, tendrán ventaja en esta campaña.
Además, las decisiones de compra ya no se toman de forma impulsiva. El informe indica que cada vez más consumidores planifican sus compras con semanas de antelación. Por eso, es esencial combinar anticipación, omnicanalidad y una propuesta de valor clara para triunfar este Black Friday 2025.
Termómetro para el último trimestre
El Black Friday 2025 será más que una campaña comercial. Esta cita se ha convertido en el termómetro real de la confianza del consumidor. El resultado de estas semanas marcará el tono del cierre de ejercicio para muchas compañías. Y ahora que el gasto se está recuperando lentamente, cada impulso cuenta.
Está claro que el consumidor está volviendo. Pero lo hace con más criterio, más conciencia y más exigencia. Y el Black Friday es, este año más que nunca, el momento decisivo para conectar con él.
