Algo está pasando cuando las tiendas esperan a que caiga el sol para desplegar su mejor versión. ¿Es el retail nocturno? Música en directo, descuentos exclusivos, luces ambientales, actividades para toda la familia y un espíritu festivo que convierte al retail en una experiencia de ocio. El consumo se traslada al horario afterwork y los centros comerciales abanderan esta práctica. Jungle Night, la exitosa campaña de Neinver, es el mejor ejemplo de cómo el comercio físico se está reinventando también de noche.
Desde que se lanzó en 2022, esta iniciativa ha transformado los centros The Style Outlets en auténticos hotspots nocturnos para los amantes de las compras. La edición de otoño de 2025 ya ha comenzado su ruta por España: arrancó en Las Rozas y Barakaldo y continuará el 9 de octubre en Coruña, Viladecans y San Sebastián de los Reyes, con su cierre el 16 de este mes en Getafe.
Durante unas pocas horas, el ambiente de estos centros comerciales cambia radicalmente y los visitantes acceden a descuentos especiales, ambientación temática y actividades únicas. El resultado, según la organización: un incremento del 29% en ventas y del 23% en afluencia de público frente a los datos del año pasado.
Pero Jungle Night es algo más que una campaña estacional. Es un ejemplo de cómo Neinver está creando su propio calendario comercial con fechas que el consumidor espera. Una especie de «Black Friday a medida» que refuerza la conexión emocional con el cliente y dinamiza las ventas sin depender de grandes citas generalistas.
Esta misma estrategia se despliega además en seis países europeos gracias a su red internacional de centros y a una visión paneuropea coordinada.
Del shopping al espectáculo: retailtainment en clave nocturna
Aunque no es el eje principal de la campaña, Jungle Night también bebe del fenómeno global del retailtainment: convertir la compra en entretenimiento. Sin grandes aspavientos, la experiencia nocturna se completa con música, decoración y actividades que invitan a quedarse más tiempo y compartir el momento en redes sociales. Porque el shopping ya no es una necesidad, es un plan.
Y Neinver no está solo en esta práctica. En Reino Unido, por ejemplo, Selfridges mantiene una agenda activa de eventos en tienda, como talleres, pop-ups y colaboraciones culturales. Además, durante la London Fashion Week organiza el Selfridges City Wide Celebration, con programación extendida y sesiones de DJ en su flagship? de Oxford Street.
En paralelo, IKEA ha desarrollado experiencias inmersivas como Sleepeasy, un pop-up temático celebrado en Nueva York y Los Ángeles que convierte sus espacios en entornos sensoriales dedicados al descanso, con música, luz y ambientación interactiva.
En Austria, la ciudad de Innsbruck celebra cada año su Shopping Night, en la que las tiendas abren hasta las 22:00 con conciertos y actividades urbanas que reactivan el comercio local. Una iniciativa similar a las de las “noches en blanco” que se desarrollan en ciudades y municipios españoles. En este caso se trata de apostar por la cultura, el ocio y el patrimonio de los territorios, pero a esto se suman las propuestas del comercio local con horario extendido. Seguimos hablando, pues, de la unión de ocio, experiencia y consumo.
La estrategia de los nuevos calendarios comerciales
Este tipo de eventos como el Jungle Night encajan en una tendencia creciente: los retailers están dejando de depender del calendario tradicional para crear sus propios hitos de consumo. Igual que Amazon tiene su Prime Day o Alibaba el Singles Day, marcas y operadores están diseñando sus propias «temporadas altas».
Así logran mayor control, generan expectación y alinean sus campañas con sus objetivos, no con los del sector. Decathlon, por ejemplo, lanza sus Play Days, 7 días de descuentos en cientos de producto (del 6 al 12 de octubre) y otros como Zalando crean campañas promocionales vinculadas a tendencias y temporadas.
Esta tendencia es también una forma de “competir” con el e-commerce, que funciona las 24 horas del día. Así, el retail físico responde con eventos que devuelven la magia al acto de comprar.
Jungle Night no es simplemente una fiesta. Es un ejemplo de cómo el retail se está adaptando al nuevo consumidor. Y lo hace bailando bajo las luces del atardecer.